lunes, 12 de abril de 2010





El erotismo en el arte

La sensualidad se desvela a pinceladas

El erotismo en el arte consiguió sobrevivir a su condición de pecado buscando soluciones creativas para salir a la luz pública.

Una musa llamada pecado

Lejos de actuar como inhibidora, la prohibición añade más deseo por comer la manzana. Con el pecado de Adán y Eva nació el pudor y provocó que en mucho del arte creado bajo influencia católica, la exaltación de la dimensión física del amor y del cuerpo humano tuviera que sobrevivir disfrazada o añadiendo o quitando estratégicas hojas de parra según cambiaba la sensibilidad cultural. Al fresco que pintó Masaccio en 1428 le colocaron las recurrentes hojas trescientos años después, hasta que fueron eliminadas durante la restauración de la obra en 1980.

Vestido de inocencia

El Columpio de Fragonard recoge el espíritu refinado, exótico y sensual del estilo rococó de la Francia del siglo XVIII. Es un arte mundano, sin influencias religiosas, con colores luminosos, formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la belleza de los cuerpos y en los temas galantes y amorosos. Representa una escena idílica en la que un arrebatado galán observa el momento de máximo balanceo de la joven empujada por un hombre mayor. La escena, maquillada de inocencia, encierra una sugerente lectura erótica.

El primer destape

A pesar de que estaba prohibido en España, Velázquez firmó el primer desnudo integral de la pintura española,bajo la protección del rey Felipe IV. Una vez más, el artista se refugió en la mitología y en una diosa para abordar un desnudo. Pero el sevillano pinta a una mujer real, y, lejos de los cánones de belleza idealizada del Clasicismo, trata a la Venus bajo el patrón barroco de cuerpos más voluptuosos y terrenales, sin llegar a la exuberancia de las mujeres de Tiziano o Rubens. Hay quien defiende que la modelo es una joven romana con la que el pintor tuvo un hijo ilegítimo.

  • La venus del espejo (1649-51), de Diego Rodriguez de Silva y Velázquez, pertenece a la National Gallery de Londres.

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